Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

lunes, 10 de octubre de 2016

S.T.T.L. René Avilés Fabila

Sugerencia para principiar un libro
Vivió en tiempos muy malos: cuando los hombres estaban divididos por fronteras, idiomas, religiones, por colores.

Los fantasmas y yo
Siempre estuve acosado por el temor a los fantasmas, hasta que distraídamente pasé de una habitación a otra sin utilizar los medios comunes.

Corrección cinematográfica
Cuando el aterrado público esperaba ver al inmenso King Kong tomar entre sus manazas a la hermosa Fay Wray, el gorila con paso firme salió de la pantalla, y pisoteando gente que no atinaba a ponerse a salvo, buscó por las calles neoyorquinas hasta que por fin dio con una película de Tarzán. Sin titubeos –y sin comprar boleto-, con toda fiereza, destrozando butacas y matando espectadores, se introdujo en el film y una vez dentro, ansiosamente buscó su verdadero amor: Chita.

Sobre tiranos
El tirano subió las escalerillas del avión; una orquesta militar interpretaba el himno nacional: generales, ministros y banqueros, con lágrimas en los ojos y enseñas patrias en las manos, lo cantaban.
El tirano se detuvo a contemplar el patriótico espectáculo. También él lloraba. A lo lejos se escuchaban disparos y exclamaciones libertarias. Cuando la música hubo concluido, el tirano quiso dirigirse por última vez a los suyos y con voz de Júpiter tonante y acentos oratorios de plazuela, en pose heroica, dijo:
—¡Sálvese el que pueda! —antes de abordar apresuradamente el avión.

Inmortal
Tuvo que esperar la muerte después de setenta años de inquietud para comprobar que no era inmortal.