Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

jueves, 28 de agosto de 2014

RENARD: No serás nada


23 de noviembre. No serás nada. Por más que hagas: no serás nada. Comprendes a los mejores poetas, a los prosistas más profundos, pero aunque digan que comprender es igualar, serás tan comparable a ellos como un ínfimo enano puede compararse con gigantes. Trabajas todos los días. Te tomas la vida en serio. Crees fervorosamente en tu arte. Pero no serás nada. Eres libre, y el tiempo te pertenece. Solo tienes que querer. Pero te falta poder. No serás nada. Llora, grita, agárrate la cabeza con las dos manos, espera, desespera, reanuda la tarea, empuja la roca. No serás nada.

Jules RENARD, Diario, Debolsillo, Barcelona, 2008.

miércoles, 13 de agosto de 2014


BUKOWSKI: No hay derrota posible en la escritura

Nada impediría a un hombre escribir a menos que ese hombre se lo impida a sí mismo. Si un hombre desea verdaderamente escribir, lo hará. El rechazo y el ridículo no harán más que fortalecerle. Y cuanto más tiempo se le reprima, más fuerte se hará, como una masa de agua que se acumula contra una presa. No hay derrota posible en la escritura; hará que rían los dedos de tus pies mientras duermes; te hará dar zancadas de tigre; te encenderá los ojos y te pondrá cara a cara con la Muerte. Morirás como un luchador, serás honrado en el infierno. La suerte de la palabra. Ve con ella, envíala. Sé el payaso en la oscuridad. Es divertido. Es divertido. Otra línea más…

Charles BUKOWSKI, El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco, Anagrama, Barcelona, 2002

martes, 12 de agosto de 2014


Qassam

Lanza cohetes
que vuelan al azar,
que no caen en ningún lado.

Esperanzado, lanza cohetes inútiles.
Mil, cinco mil cohetes ha lanzado.

Sólo unas pocas victorias ha logrado,
     minúsculas, estériles, sangrientas.

Vanamente, sigue lanzando sus cohetes,
como yo sigo lanzando los míos.
Sigue soñando la victoria.
También yo sigo soñando la mía.

domingo, 10 de agosto de 2014


La habitación cerrada

El ruido despierta a Julio. Una voz masculina sale de la habitación contigua a la suya, la habitación cerrada. El niño se limita a echarse las sábanas por encima de la cabeza y trata de dormirse de nuevo. Tiene miedo, pues sabe que está solo en el piso: su madre le avisó de que volvería tarde. El ruido continúa. Julio se da cuenta de que está temblando.

La habitación cerrada siempre ha constituido un enigma para él. Pocas veces se ha atrevido a preguntarle a su madre qué hay allí. Cuando lo ha hecho, ella se ha limitado a decirle que no puede entrar, que está prohibido entrar en esa habitación, que es peligroso. 

En ocasiones, Julio ha tenido que tirar o regalar a sus primos juguetes porque ya no le cogían en el dormitorio. Una vez le preguntó a su madre por qué no podía guardarlos en la habitación cerrada. Bastó la feroz mirada de ella para que Julio adivinara la respuesta. A pesar de que viven en un piso minúsculo, aquella habitación es como si no existiera. 

Sin embargo, su madre pasa las horas allí dentro. Julio sabe que está en la habitación prohibida porque a través del tabique la escucha hablar. Habla durante horas y horas, aunque Julio, por mucho que aplica el oído a la pared, no consigue entender lo que dice. 

El niño sigue oculto debajo de las sábanas por un rato. De pronto escucha de nuevo la voz. Más fuerte. Lastimera. Julio se pregunta quién puede ser. Por fin le vence la curiosidad.

Sale al pasillo y se sorprende de encontrar entreabierta la puerta de la misteriosa habitación. Una luz deslumbrante sale de su interior. Julio duda un instante. Por fin abre la puerta.

El bic naranja

viernes, 1 de agosto de 2014


Libros de julio

  • Por qué fracasan los países. Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza
  • La niña en rebajas
  • Me
  • El general Della Rovere
  • Nevaba
  • Los 100
  • Antología (Raymond Carver)
  • El fútbol a sol y sombra
  • El cine según Hitchcock
  • Las montañas de la luna
  • Espejos
  • El túnel
  • Panfleto antipedagógico
  • Todo lo que era sólido
  • ¡Submarinos!
  • Diario emprendedor
  • España en los diarios de mi vejez
  • La maleta
  • Eastwood. Avatares del último cineasta clásico
  • Mil cretinos
  • La imbecilidad minuciosa
  • La vida no es fácil, papi
  • Confucio en 90 minutos
  • Enterrad mi corazón en Wounded Knee
  • El porqué de las cosas
  • Tres rosas amarillas
  • Un tronar de tambores
  • Hollywood Babilonia
  • Catedral
  • Sam Peckinpah. Hermano perro
  • Las tres Españas del 36
  • El anillo de Tolkien
  • El planeta americano