Lanza cohetes
que vuelan al azar,
que no caen en ningún lado.
Esperanzado, lanza cohetes inútiles.
Mil, cinco mil cohetes ha lanzado.
Sólo unas pocas victorias ha logrado,
minúsculas, estériles, sangrientas.
Vanamente, sigue lanzando sus cohetes,
como yo sigo lanzando los míos.
Sigue soñando la victoria.
También yo sigo soñando la mía.