Al mayor le quedan menos años de vida de los que ya ha vivido, y cuando ese conocimiento se revela en la mente de un hombre, éste puede desmoronarse fácilmente. Por tanto, debe apresurarse, ya que se le acorta el tiempo. Debe buscar atajos. Y al buscarlos puede arruinar la validez de sus decisiones, la fuerza de sus decisiones. Sólo alguien de sólido carácter y con un fino sentido del equilibrio puede enfrentarse a los escasos años que van reduciéndose ante él y encaminarse hacia ellos con indiferente valentía, hasta el final.
James Warner BELLAH, Un tronar de tambores, Valdemar, Madrid, 2012.