Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

lunes, 12 de abril de 2010

MAUPASSANT

"Es una sandez tener que estar contento, un día determinado, por decreto del gobierno."
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"Había aceptado esa profesión sin reservas, lo mismo que si se hubiera hecho modista o sirviente."
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"Cada uno de nosotros esconde bajo los rasgos humanos, un tipo de animal, como la herencia de una raza primitiva."
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"Resentido como están los terceros en asuntos amorosos."
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"Resignándose tanto a los hombres como a las circunstancias."
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"Yo marchaba, despierto en pleno sueño."
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"Puesto que está admitido, en nuestra sociedad, que el amor debe pagarse, con dinero cuando es pobre, con regalos cuando es rica."
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"Un sacerdote muy joven y ya gordo."
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"Olía a vicio como un macho cabrío huele a bestialidad."
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"Se despertaba esa alegría que la presencia de una mujer infunde siempre en la sangre francesa.
Cuatro o cinco detonaciones separadas partieron todavía, y después otra, totalmente sola, la última."
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"Dos dientes perdidos una noche de juerga, sin que él recordará con exactitud cómo, lo obligaban a escupir palabras pastosas que no siempre se entendían."
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"Violento como un arma de fuego."
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"En cuanto las copas estaban vacías, las llenaban con un gesto de resignada lasitud."
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"Un disparo retrasado partió solo, después de los otros."
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"Ascendido a sablazos."
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"¿Tenía un alma, un pensamiento, una conciencia clara de su vida? Nadie se lo preguntaba."
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"Sus parientes fingieron averiguar y buscarlo durante ocho días. E incluso lloraron."
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"En parte triste, en parte soñador, impregnado de una filosofía melancólica. No me gustaban los cafés ruidosos, los camaradas gritones, ni las chicas estúpidas."
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"A veces dejaba caer el libro sobre mis rodillas, para escuchar como París vivía a mi alrededor."