En el año de mi nacimiento (1929) sucedieron cosas importantes. Por ejemplo: fue el año en que el eminente astrónomo Edwin Hubble descubrió que el universo se encuentra en continua expansión; y fue también el año en que nació el cine hablado; pero igualmente fue el año en que ocurrió el tristemente célebre crack de la bolsa de Wall Street, acompañado por una crisis económica sin precedentes y aderezado con el suicidio de más de un magnatefinanciero. En el ámbito de este México, que es mi país, se instituyó la autonomía de la Universidad Nacional, la cual emplea desde entonces el lema: “Por mi raza hablará el espíritu”, creación de José Vasconcelos. (Aunque a últimas fechas parece haber cambiado por el más folklórico de “Por mi raza hablará el Che Guevara”.) Y ese mismo año fue fundado el discutidísimo PRI, partido político que inicialmente se llamó PRN y luego PRM, mismo que rigió el destino de México (algunas veces para bien y muchas veces para mal) durante largos 71 años. Este nacimiento aconteció a principios de marzo del mencionado 1929, lo que significa que yo soy un par de semanas mayor que el susodicho partido, a pesar de lo cual éste jamás me ha guardado el debido respeto.
Roberto GÓMEZ BOLAÑOS, Sin querer queriendo, Aguilar, Barcelona, 2006.