Una vez llegué al plató a las siete; había un montón de actores que no conocía y un tipo tenía una escena en la que tenía que besar a una chica. Empezamos a rodarla y le dije al tío:
–Si tienes que besarla, lo que te digo es que la beses. Bésala en los labios, abrázala.
Y el actor dijo:
–Pero, señor Ford, ¡en el argumento la chica es mi hija!
–¡Ah! –dije–. ¿Hay alguien por aquí que tenga el guión? Dejadme verlo...
A partir de entonces traté por lo general de leer los guiones.
–Si tienes que besarla, lo que te digo es que la beses. Bésala en los labios, abrázala.
Y el actor dijo:
–Pero, señor Ford, ¡en el argumento la chica es mi hija!
–¡Ah! –dije–. ¿Hay alguien por aquí que tenga el guión? Dejadme verlo...
A partir de entonces traté por lo general de leer los guiones.
Peter BOGDANOVICH, John Ford, Tusquets, Barcelona, 1997.