***
“Y veo las paredes tapizadas hasta el techo de miles y miles de libros de todas clases, todos ellos publicados en los últimos meses. Y pienso que también yo estoy escribiendo uno. Entonces se me cae el alma a los pies, como si en un mercado inmenso, donde hay pilas enormes de fruta y verdura por todas partes, a lo largo de kilómetros y kilómetros, llegara un tipo para vender una patata minúscula.”***
“Pertenecía a esa condenada clase de mujeres que se dejarían matar antes que darte gusto.”***
“Con un gesto de maravilloso impudor, se ajustó la falda, dejando entrever más de lo permitido. Después inclinó la cabeza, provocadora, como una colegiala descarada.”***
“Si hubiera sabido de antemano que yo iba a verla no se habría preparado mejor. Un vestidito sencillísimo, pero lleno de intención, con un escote embarazoso.”Dino Buzzati, El colombre, El Acantilado, Barcelona, 2008.