Las razones del defensivismo futbolístico italiano tienen raíces históricas. Durante unos quince siglos, casi hasta el XX, la península Itálica ha sido un no parar de invasiones y ocupaciones (desde los godos hasta los austrohúngaros, pasando por normandos, árabes, españoles, franceses y alemanes varios) y eso, según él, ha grabado en la memoria colectiva la necesidad de atrincherarse, resistir y buscar el golillo al contragolpe.
Enric GONZÁLEZ, Historias del calcio, RBA, Barcelona, 2007.