“Me he dicho a mi mismo que moriré suceda lo que suceda, hoy o mañana. Y una vez que me di cuenta de eso resultó tan fácil vivir, tan simple, e incluso, en cierto modo, tan claro y puro. Mi alma está muy calmada. Voy a la batalla sin ningún temor, porque no tengo esperanza. Estoy absolutamente convencido de que un hombre que manda un batallón de fusileros motorizado resultará muerto, ya que no puede sobrevivir. Si no tuviera esta seguridad en la inevitabilidad de la muerte, me sentiría mal y probablemente no podría estar tan feliz, calmado y decidido en la batalla.”
Antony BEEVOR, Un escritor en guerra: Vasili Grossman en el Ejército Rojo. 1941-1945, Editorial Crítica, Barcelona, 2006.
Antony BEEVOR, Un escritor en guerra: Vasili Grossman en el Ejército Rojo. 1941-1945, Editorial Crítica, Barcelona, 2006.