Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."
miércoles, 8 de febrero de 2012
FORSYTH: Mercenario siempre
Considerado en el mejor de los casos como un soldado de alquiler y en el peor como un asesino a sueldo. Lo malo es que una vez que se es mercenario, lo es uno para siempre. No es que no se pueda conseguir un empleo, es que no se es capaz de mantenerlo. El sujetarse a un despacho, volver a los libros de contabilidad y al abono del ferrocarril para regresar a casa, mirar por la ventanilla y comenzar a recordar la selva, las cimbreantes palmeras, los ríos, el olor del sudor y la cordita, el gusto cobrizo del miedo antes del ataque y la salvaje y cruel alegría de permanecer vivo después... eso es lo que hace imposible el trabajo.
Frederick FORSYTH, Los perros de la guerra, Debolsillo, Barcelona, 2003.