—Resulta —comenzó a contar Carmen— que de pronto se nos acerca él con aire de seductor de los años cuarenta, jugueteando con los gemelos de su camisa como siempre hace, y, después de preguntar eso tan original de "How do you do" y "Do you like London"...
—Sí —la interrumpió Dolores—, después de tan gran esfuerzo mental debió de pensar: "Voy a salirme un poco del guión preguntando algo realmente novedoso" , y dijo: "¿Y de qué país son?".
—"De Uruguay", contestamos nosotras —siguió Carmen—. "Venimos de Uruguay2...
—Y entonces —apuntó Dolores, nunca las había visto tan sincronizadas, a estas hijas mías—, supongo que para demostrarnos que sabía geografía y biología y ganadería todo al mismo tiempo, ¿qué crees que se le ocurrió decirnos, al muy ingenioso? Pues resulta que bajó la voz, se acarició los gemelos con aire irónico, rió y dijo: "Jo, jo, jo, de Uruguay, ¿eh? ¡En ese caso, vosotras sois las verdaderas Beefeaters!" . Y con otro jo, jo como los de Papá Noel cuando habla con los niños en los grandes almacenes, siguió de largo para saludar al embajador de Afganistán. Seguramente se creerá muy gracioso, el muy gilipollas.
—Y lo peor viene luego —continuó Carmen—. Como después de aquello debió de creerse que estaba en racha, tras preguntarle al embajador de Afganistán de dónde era, va y le dice: "¡Ah! Si ellas son del país de los Beefeaters, usted es del país de los comedores de opio. Jo, jo, jo" . "¿Su alteza lo ha probado esta noche?", le contestó el embajador con la misma rapidez que podía haberse sacado del traje regional afgano una faca o algo así. Menos más que allí estaban los acólitos para solucionar la cosa: uno de esos dos clones suyos que lo acompañaban cogió suavemente al príncipe por el codo y lo empujó hacia delante, hacia el siguiente embajador.
Carmen POSADAS, Gervasio POSADAS, Hoy caviar, mañana sardinas, RBA,Barcelona, 2008.