Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

viernes, 4 de mayo de 2012

2 Samuel 11, 1-17



Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.

Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.

Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: "Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo".

Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa.

Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: "Estoy encinta".

Entonces David envió a decir a Joab: "Envíame a Urías heteo". Y Joab envió a Urías a David.

Cuando Urías vino a él, David le preguntó por la salud de Joab, y por la salud del pueblo, y por el estado de la guerra.

Después dijo David a Urías: "Desciende a tu casa, y lava tus pies". Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue enviado presente de la mesa real.

Mas Urías durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa.

E hicieron saber esto a David, diciendo: "Urías no ha descendido a su casa". Y dijo David a Urías: "¿No has venido de camino? ¿Por qué, pues, no descendiste a tu casa?"

Y Urías respondió a David: "El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa".

Y David dijo a Urías: "Quédate aquí aún hoy, y mañana te despacharé". Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y el siguiente.

Y David lo convidó a comer y a beber con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa.

Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías.

Y escribió en la carta, diciendo: "Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera".

Así fue que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes.

Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de David; y murió también Urías heteo.