–¿Qué era esa mierda tan importante que querías decirme? ¿Qué querías?
–Creo que todo es un engaño.
–¿A qué te refieres, negro?
–La historia del naufragio. Toda esa mierda.
–¿Hablas de Verde?
–Sí, desde luego. No me fio de ese bicho.
–¿Qué dices, tío? No te entiendo.
–Toda esa mierda de que la nave se estrelló y que cayó aquí, en la barriada.
–Negro, ¿qué dices? Ya lo sabes: nos lo ha contado un montón de veces.
–Una mierda. No me creo una mierda de lo que nos ha dicho.
–¿Te notaba raro?
–¿Raro? Ese cabrón nos lee la mente. Estoy seguro. Llevo semanas tragándome una aspirina detrás de otra, desde que comencé a sospechar.
–¿Por qué dices que no te crees la historia de Verde?
–Su puta historia apesta. Vamos, ¿tú te la creíste?
–Ya sabes lo que dijo: estaba en hibernación y eso y uno de los aparatos se estropeó. Tuvo que venir aquí. El ordenador de su nave le trajo aquí.
–La historia apesta como la mierda de mi tío. Vamos, coge la pistola y dispara a las torres y si eres de darle en el culo a una vieja que esté sentada en el retrete me creeré esta jodida historia.
–Creo que todo es un engaño.
–¿A qué te refieres, negro?
–La historia del naufragio. Toda esa mierda.
–¿Hablas de Verde?
–Sí, desde luego. No me fio de ese bicho.
–¿Qué dices, tío? No te entiendo.
–Toda esa mierda de que la nave se estrelló y que cayó aquí, en la barriada.
–Negro, ¿qué dices? Ya lo sabes: nos lo ha contado un montón de veces.
–Una mierda. No me creo una mierda de lo que nos ha dicho.
–¿Te notaba raro?
–¿Raro? Ese cabrón nos lee la mente. Estoy seguro. Llevo semanas tragándome una aspirina detrás de otra, desde que comencé a sospechar.
–¿Por qué dices que no te crees la historia de Verde?
–Su puta historia apesta. Vamos, ¿tú te la creíste?
–Ya sabes lo que dijo: estaba en hibernación y eso y uno de los aparatos se estropeó. Tuvo que venir aquí. El ordenador de su nave le trajo aquí.
–La historia apesta como la mierda de mi tío. Vamos, coge la pistola y dispara a las torres y si eres de darle en el culo a una vieja que esté sentada en el retrete me creeré esta jodida historia.
Janek GAŁECKI, Y llegaron, Nitram Orreif, Buenos Aires, 2007.