Los israelíes diseñan armas realmente bonitas, pero el tanque Merkava es su buque insignia. Fue diseñado y construido por gente que estaba de verdad en guerra. El motor va delante a fin de que absorba el máximo de sacudida al disparar un proyectil. El tanque entero es inmune a los lanzagranadas, y dentro hay sitio para todo un pilotón de infantería. Eso es importante, porque significa que los israelíes son el único ejército del mundo que se preocupa por mantener a sus tropas con vida hasta que lleguen al campo de batalla. Me explico: casi todos los ejércitos imitan a los rusos, que enviaban a sus tropas a pelear en taxis de combate como los BMP, y esos vehículos se desintegran si les das con cualquier cosa más seria que una piedra.
Capacidad de supervivencia; esto es lo que prima ahora. Y el Merkava era intocable. Pero en tan sólo un mes los israelíes perdieron dos Merkavas. Y eso no tendría que haber pasado. Los palestinos colocaron minas lo bastante brutas como para cargarse un Merkava y esperaron el momento propicio. El caso es que, además de duros, los palestinos se han vuelto muy listos.
Gary BRECHER, Hazañas y chapuzas bélicas, Los Libros del Lince, Barcelona, 2010.