Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

martes, 17 de mayo de 2011

SCHWOB: Viaje a Samoa

"A las siete, cuando íbamos a cenar, dos bandazos violentos volcaron la cena de ciento cincuenta personas, rompieron toda la vajilla, y convirtieron el comedor en un lago de vino, de loza y de cascos de botella, entre los cuales nadaban calandras y avellanas, almendras, higos y pasas."

"Hay montañas tabulares cuyo plano se eleva poco a poco. Son los prodigiosos juguetes de algún terrible dios negro."

"La nación que proclamó los Derechos del Hombre trata a una bella raza inteligente peor que al ganado en el matadero."

"Con gravedad, le hemos aconsejado que cace el lemp, especie de avestruz que sólo tiene una pata, y que se apresa aserrando el árbol contra el cual se duerme; o el camor, en China lang-pé, que tiene las patas más cortas de un lado para poder correr mejor por la falda de las montañas."

"A donde se llega por corredores tortuosos, escaleras empinadas, entre charcas de inmundicias donde pululan las cucarachas."

"A bordo tenemos un millonario que posee una mina de oro en Nueva Zelanda, desprecia a todo el mundo, bebe champán y fuma habanos sin ofrecerlos."

"En su juventud, este mastodonte con botones de diamante se aprendió de memoria el undécimo libro de El Paraíso Perdido, para ganar una apuesta."


Marcel SCHWOB, Viaje a Samoa, Ediciones Folio, Barcelona, 2004.