"Tu vida goteando en el espacio. La gente tiene un aspecto gris, pisoteado."
"Pero mi vida entera ha consistido en luchar por una simple hora para hacer lo que quiero hacer."
"Lo terrible no es la muerte, sino las vidas que la gente vive o no vive hasta su muerte."
¿Por qué tuve que cumplir los 51 antes de poder pagar el alquiler con lo que escribía?"
"El hecho de que exista una salida te ayuda a quedarte dentro."
"Nunca tengo un maldito libro que leer. Cuando has leído una cierta cantidad de literatura decente, simplemente no hay más. Tenemos que escribirla nosotros mismos."
"Ahora mi principal influencia soy yo mismo."
"Cada nueva línea es un comienzo y no tiene nada que ver con ninguna de las líneas que la han precedido."
"Nada impedirá a un hombre escribir a menos que ese hombre se lo impide a sí mismo. Si un hombre desea verdaderamente escribir, lo hará."
"Hay muchas cosas de las que escribir, pero no de las que hablar."
"Temen tanto el fracaso que fracasan."
"Estaban vivos pero no estaban vivos."
"Cuando escribes debes deslizarte."
"Pensar en ellos era mucho mejor que leerlos."
"Y algunos de los jóvenes piensan en mí como yo pensaba en esos otros."
"Luego se me cruzan los cables y tengo que empezar desde cero otra vez."
"Yo había escrito durante décadas en cuartuchos, había dormido en los bancos de los parques, había pululado en los bares, había desempeñado los más estúpidos trabajos, dedicándome al mismo tiempo a escribir, y a escribir exactamente como yo quería y como consideraba que quería hacerlo."
"Lo único que contaba era la siguiente sesión ante el ordenador. Si podía seguir haciéndolo, estaba vivo; si no, todo lo anterior significaba muy poco para mí."
"Todo el pasado no significaba nada. La reputación no significaba nada. Lo único que importaba era la siguiente línea. Y si la siguiente línea no llegaba, estaba muerto."
"Dejé de buscar a la chica de ensueño; sólo quería que no fuera una pesadilla."
"Hoy me tocaba perder. Pero seguía vivo."
"Tienes una sola oportunidad y se acabó."
Charles BUKOWSKI, El capitán salió a comer y los marineros tomaron el barco, Anagrama, Barcelona, 2002.