Este honor, preciado para cualquiera, ¡cuánto más lo es para un hijo de Polonia! De ella se ha dicho que está muerta, pero he aquí una prueba entre mil de que vive. Se ha dicho que es floja en la faena y en el ingenio, pero he aquí una muestra de su dinamismo. Se ha dicho que es una nación rendida, pero he aquí una nueva muestra de que sabe vencer.
Señores miembros de la Academia, la más alta representación del talento y la sensibilidad de vuestra noble nación: como polaco les expreso mi más sincera y emocionada gratitud por este honor que se rinde no a mi persona, sino al trabajo y a la fuerza creadora de Polonia.
Henryk SIENKIEWICZ, Relatos (ed. de Fernando PRESA GONZÁLEZ), Cátedra, Madrid, 2006.