Éramos pocos los viajeros y el autocar paraba en todos los pueblos del recorrido. A mi derecha, en los asientos del otro lado del pasillo, se acomodaba un viejo turco, de cuerpo esmirriado y mirada lobuna, que se afanaba en pasar y pasar las hojas, compulsivo, de atrás adelante y de delante atrás, de un periódico repleto de fotografías de mujeres a medio desnudar. Cuando descendió del vehículo, en una de las múltiples paradas del camino, dejó la revista en el asiento, quizá porque no le convenía aparecer en casa con tan satánico producto. Lo pillé, por supuesto; y era en verdad peculiar aquel engendro de semanario, editado en papel barato. Ni un solo desnudo integral asomaba en sus páginas; pero la fuerza erótica de los gestos de las mujeres, expresada en las miradas, en los gestos de la boca, en las posiciones de su cuerpo, superaba con creces la de cualquier publicación pornográfica de nuestro tolerante Occidente. Los dueños de Playboy deberían aprender un poco de las publicaciones que, burlando la censura, aparecen en países como Turquía. Y si encerraran en sus páginas olores a carne de mujer, mejor. Guardé aquella curiosa revista en el morral, mientras pensaba en aquel anciano turco.
Javier REVERTE, Corázón de Ulises, Suma de Letras, Barcelona, 2000.