Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

lunes, 7 de febrero de 2011

HARRIS: Domingo negro

"Percibió el olor a aceite de la pistola distante solamente un centímetro de su ojo."
***
"Parecía una vaca pastando plácidamente al borde de un pantano, sin presentir lo que estaba oculto en las sombras desde soplaba el viento, espiándole."
***
"Sé que vive solo y que lee hasta altas horas de las noche. Que fuma una clase de marihuana bastante mediocre."
***
"Está convencido de que tiene un defecto enorme. Y hasta donde alcanza su memoria, ha tenido siempre terribles sensaciones que no consigue comprender."
***
"El reverendo pasa gran parte del tiempo escribiendo a una muchacha que conoció cuando iba a la escuela secundaria. Nunca las envía, las guarda celosamente en una cajita de lata en su escritorio."
***
"Como a muchos hombres con ocultas inseguridades, le encantaba la nomenclatura de las armas."
***
"Margaret no era una persona muy suspicaz, pero gradualmente comenzó a darse cuenta de que Lander no era exactamente lo que ella había pensado."
***
"Estaban vestidos con unos sucios pijamas negros, y llevaban unos limpios y relucientes rifles automáticos AK-47."
***
"En primer plano podía verse la sombra de la persona que había tomado la fotografía. Miraba más a esa sombra que a su esposa e hijas."
***
"Escribía lenta y cuidadosamente. Tenía miedo de que, de hacerlo más de prisa, la pluma se le escapara de las manos y escribiera algo que no quisiera ver."
***
"Mire, puede hacer lo que quiera conmigo, como posiblemente hará, pero seguiré sin saberlo."
***
"Abrazada a una camisa de Kabakov impreganada por el aroma de sus cigarrillos."

Thomas HARRIS, Domingo negro, Bruguera, Barcelona, 1983.