Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

miércoles, 3 de octubre de 2012

LONDON: Algo andaba mal en su interior


 De todos, el que más sufría era Dave. Algo le había ocurrido. Se volvió más sombrío e irritable y, en cuanto se montaba el campamento, se preparaba el refugio y allí le daba de comer su conductor. Una vez desenganchado y en su hoyo, no volvía a ponerse en pie hasta la hora de ocupar su puesto a la mañana siguiente. A veces, cuando durante la marcha recibía una sacudida provocada por un súbito frenazo del trineo, o cuando tiraba más fuerte al arrancar, soltaba un aullido de dolor. El conductor lo examinaba pero no le encontraba nada. Los demás conductores acabaron interesados en el caso. Lo comentaban a la hora de comer o mientras fumaban la última pipa antes de irse a dormir, y una noche decidieron examinar el perro todos juntos. Lo llevaron junto al fuego y palparon y exploraron su cuerpo hasta arrancarle reiterados quejidos de dolor. Algo andaba mal en su interior, pero no pudieron localizar ningún hueso roto ni averiguar nada.

Jack LONDON, La llamada de lo salvaje, Esplandián Editores, Madrid, 1999.

martes, 2 de octubre de 2012


S.T.T.L. Eric Hobsbawn



La destrucción del pasado, o más bien de los mecanismos sociales que vinculan la experiencia contemporánea del individuo con la de generaciones anteriores, es uno de los fenómenos más característicos y extraños de las postrimerías del siglo XX. En su mayor parte, los jóvenes, hombres y mujeres, de este final de siglo crecen en una suerte de presente permanente sin relación orgánica alguna con el pasado del tiempo en el que viven. Esto otorga a los historiadores, cuya tarea consiste en recordar lo que otros olvidan, mayor trascendencia que la que han tenido nunca, en estos arios finales del segundo milenio. Pero por esa misma razón deben ser algo más que simples cronistas, recordadores y compiladores, aunque esta sea también una función necesaria de los historiadores. En 1989, todos los gobiernos, y especialmente todo el personal de los ministerios de Asuntos Exteriores, habrían podido asistir con provecho a un seminario sobre los acuerdos de paz posteriores a las dos guerras mundiales, que al parecer la mayor parte de ellos habían olvidado.

Eric HOBSBAWN, Historia del siglo XX, Crítica, Barcelona, 1998.

lunes, 1 de octubre de 2012

ROYO: Polivalencia curricular del docente

Wert, ministro polivalente


Imaginen la siguiente escena: 

—¿Señor Riva? Adelante.

—Oiga, creo que ha habido un error. Yo tenía cita con el odontólogo y en su puerta pone ginecólogo.

—Ah, no se preocupe. Al fin y al cabo soy médico. Deje, deje que le saque esa muela... 

Estoy seguro de que la situación les resultará inverosímil. En la enseñanza, sin embargo, ya es una realidad. 

Para comprobar el rigor de la Administración a la hora de ofertar plazas al profesorado y constatar cómo entienden nuestros dirigentes la calidad de la enseñanza, basta exponer que, este mismo curso, nos encontramos con profesores de Geografía e Historia que, además de su asignatura, impartirán Lengua Castellana, Historia de las Religiones o Educación Física; profesores de Lengua Castellana que enseñarán también Historia de las Religiones o Música; profesores de Economía que impartirán Plástica; profesores de Plástica o Educación Física que también lo serán de Música; profesores de Filosofía que se encargarán también de la asignatura de Euskera... Hasta nuestro ministro, el experto sociólogo Wert, ha acuñado recientemente el concepto "polivalencia curricular del docente" para terminar de arreglar las cosas.

Alberto ROYO, ¿Crisis de identidad del profesorado?

Diario de Navarra, miércoles 26 de septiembre de 2012.

REVERTE: Tratamiento contra la ludopatía



En mis salas de apuestas, un jugador nunca gana. Todos lo saben al entrar. Pero aprenden una lección profunda: consiguen una experiencia de gran valor. ¡Me considero un gran benefactor! Conozco a muchos que han renunciado al juego, se han curado de la avaricia y restaurado su salud mental gracias a mi tratamiento. El elogio, y no la censura, tendría que ser mi premio.

Javier REVERTE, El río de la luz, Plaza y Janés, Barcelona, 2009.