Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

lunes, 5 de noviembre de 2012

LAPIERRE y COLLINS: El torero mediocre



Paco no era mal torero; ni bueno. Era algo peor: era mediocre y sólo producía indiferencia al público ante el cual actuaba. La carrera que había empezado con tanta rapidez tardó cuatro dolorosos años en terminar. El fin se produjo en Málaga, cuando un horrible toro cegato de la ganadería de Pablo Romero tuvo la desfachatez de negarse categóricamente a morir por Paco. Le persiguió por el ruedo, pinchándole desde lejos con el estoque, como un matarife en el matadero de Sevilla. Mientras Paco corría detrás de aquel toro aparentemente inmortal, el público le lanzó una lluvia de almohadillas, colillas de cigarro, mondaduras de naranja, botellas de Coca-Cola e insultos. Escuchó los tres avisos. Y el maldito bicho, empeñado en no morir. Por último, el morlaco fue devuelto al corral, y Paco fue expulsado de la plaza de Málaga y, en definitiva, de la fiesta. 

Dominique LAPIERRE, Larry COLLINS, O llevarás luto por mí, Planeta, Zaragoza, 2014.