Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

domingo, 2 de febrero de 2014

CERVANTES: Rucio de mis ojos

Sancho llegó a su rucio, y abrazándole le dijo: ¿Cómo has estado bien mío, rucio de mis ojos, compañero mío? Y con esto le besaba y acariciaba como si fuera persona. El asno callaba y se dejaba besar y acariciar de Sancho, sin responderle palabra alguna.

Miguel de Cervantes, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.