Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

domingo, 15 de septiembre de 2013

VERMES: Usted y todas las mujeres alemanas

 

Miré enternecido a aquella joven que, infatigable y con paso elástico, caminaba a mi lado. Me aclaré la garganta, pero me temo que se notó un poco mi emoción cuando le dije:

—Es usted muy valiente.

—Desde luego —dijo sonriente—, no quiero tener este puesto subalterno toda mi vida.

Claro. Puesto subalterno. Tenían que prestar servicios auxiliares, para los rusos. No pude explicarme de buenas a primeras cómo ocurría eso en este mundo nuevo, pero no podía ser más típico de aquella escoria de la humanidad. No quería imaginar en qué podrían consistir esos servicios auxiliares bajo el yugo bolchevique. Me detuve de golpe y la agarré por el brazo.

—¡Míreme! —dije. Y cuando se volvió hacia mí un poco sorprendida, la miré fijamente a los ojos y añadí con solemnidad—: Le prometo firmemente que tendrá el porvenir que corresponde a su origen. ¡Trabajaré personalmente con todas mis fuerzas para que usted y todas las mujeres alemanas no sigan sirviendo mucho tiempo a esas gentes inferiores! Le doy mi palabra, señorita…

—… Özlem —dijo.

Timur VERMES, Ha vuelto,  Seix Barral, Barcelona, 2013.