Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

sábado, 24 de diciembre de 2011

ASIMOV: Navidad en Ganímedes

-Hay mucho tiempo por delante. Ya hablaremos entonces.

Johnson, cuyo disfraz de Santa Claus se hallaba desgarrado, abrió la boca, la cerró, la volvió a abrir, la cerró de nuevo, la abrió otra vez y finalmente consiguió hablar:

-Comandante, quieren que venga todos los años.

-Yo lo sé, pero el año próximo no se acordarán.

-Pero, no comprende... Un año para ellos es una revolución completa alrededor de Júpiter. Esto significa una semana y tres horas del tiempo terrestre. ¡Quieren que Santa Claus venga todas las semanas!

-¡Todas las semanas! -rugió Pelham.

Durante unos instantes le pareció que todo eran chispas dando saltos mortales. Se quedó sin respiración y automáticamente sus ojos buscaron a Johnson, que, frío hasta el tuétano, se había levantado sobrecogido y se había deslizado hacia la puerta. Se detuvo cuando estaba en el umbral; de repente recordó la tradición.

Con la barba semidesprendida graznó:

-¡Felices Navidades y buenas noches a todos!

Corrió hacia el trineo como si todos los diablos le pisaran los talones. No eran los diablos, era el comandante Pelham.