Considero que quienes hemos tomado parte en este conflicto tenemos el deber moral y político de implicarnos en la resolución final del mismo. Reconozco el daño y sufrimiento que causaron en personas como usted las acciones llevadas a cabo durante nuestra militancia en ETA. No soy insensible al dolor y sufrimiento que las mismas generaron; de ahí mi compromiso sincero en tratar de ayudar a cerrar esas heridas.
El Mundo, domingo 30 de octubre de 2011.
El Mundo, domingo 30 de octubre de 2011.