La mujer es reprimida, y asimila más o menos perfectamente su aprendizaje en la represión, para que, desde su función «excelsa» de madre (todo lo más, adornada con alguno de los atributos de «la mujer ideal», con que se nos obsequia anualmente), se torne ella en el ejecutor primario de la represión del establishment.
Carlos CASTILLA DEL PINO, Cuatro ensayos sobre la mujer, Alianza, Madrid, 1989.