Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

miércoles, 19 de octubre de 2011

JIMÉNEZ LOZANO: Los comedores de higos

Quienes vivían en el campo se sintieron alertados muy pronto, en cuanto vieron que, en los dulces atardeceres del otoño, aquellos bárbaros que vivían, como quien dice, a un tiro de piedra, bajaban a comer los dulces higos de los huertos y jardines de las hermosas villas y las pequeñas propiedades agrícolas. Eran unos hombres de aspecto terrible a veces, pero, otras, de una asombrosa belleza. No parecían buscar, ni querer, nada más que la dulzura de esa frutas, y regresaban a sus tierras cercanas, más allá de la frontera. Pero, si podían hacer esto, algo o mucho estaba pasando ya.

ABC, domingo 4 de abril de 2004.

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