Quienes no le conocían, sus criados recién llegados de Sajonia, de Nápoles, de Francia, se sorprendieron al encontrar al príncipe leyendo. Mientras los torvos caballeros magiares luchaban en la frontera contra las tropas del Emperador, Bethlen Gábor leía la Biblia en latín.
Diego DUQUE DE ESTRADA, Memorias, Ediciones Espuela de Plata, Sevilla, 2006.