Llegas tarde a la conferencia, cuando ya están presentando a Martínez Palacios. Las últimas filas están ocupadas, pero hay sitio en la segunda, al lado de una señora mayor que tiene que limpiarse con el pañuelo una lágrima insistente. La presentación, a cargo del alcalde, te recuerda aquello de que enumerar es el perfecto instrumento para componer hipotiposis. Martínez Palacios comienza explicando cómo funciona el procedimiento de desahucio. Pronto dejas de tomar notas, te limitas a pintarrajear: un perro ladrando, un pato emprendiendo el vuelo, una lechuza. Modificar la ley no supondría ningún cambio para la gente que está a punto de perder la vivienda; sería necesaria una reinterpretación de la doctrina jurídica. Cuando Martínez Palacios termina su exposición, estalla un aplauso cerrado. No han entendido nada, pero se sienten orgullosos del hijo pródigo, del juez de la audiencia, que ya te habrá olvidado, a su compañero de pupitre.
VV.AA., El loco de los tejaos. Cuentistas de la Andalucía marrón, Editoral Almotacén, Córdoba, 2009.