Un francés fue admitido a visitar el gabinete del rey de España. Una vez que llegó a su sillón y a su mesa, exclamó:
-¡Luego, es aquí donde este gran monarca trabaja!
-¡Cómo trabaja! ¿Habéis venido a insultar a Su Majestad?
Y se produjo una gran querella donde al francés le costó mucho esfuerzo hacer comprender al español que no había tenido intención de ofender a la Majestad de su señor.
CHAMFORT, Máximas, pensamientos, caracteres y anécdotas, Península, Barcelona, 1999.
-¡Luego, es aquí donde este gran monarca trabaja!
-¡Cómo trabaja! ¿Habéis venido a insultar a Su Majestad?
Y se produjo una gran querella donde al francés le costó mucho esfuerzo hacer comprender al español que no había tenido intención de ofender a la Majestad de su señor.
CHAMFORT, Máximas, pensamientos, caracteres y anécdotas, Península, Barcelona, 1999.