Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."
lunes, 12 de marzo de 2012
RODRÍGUEZ JIMÉNEZ: La ballena blanca
–Sí, como otras ballenas –le dijo el viejo rorcual.
La enorme mole blanca le escuchó en silencio. Estuvo reflexionando durante unos instantes. Después, se giró para que el otro cetáceo pudiera contemplarle el lomo, cubierto de cicatrices, del que sobresalían algunos arpones.
–Han tenido oportunidad de matarme –susurró inseguro. Hacía años que no hablaba con otro cetáceo y casi se le había olvidado hablar–. Me han perseguido por todos los océanos. Sobre todo ese capitán cojo. Ese capitán cojo.
–Tu tiempo ha pasado. Tienes que dejarte capturar.
–¿Capturar? ¡Que me despiecen, que pongan a secar mi carne…! Al menos, ¿podré matar a mi perseguidor?