De Jericó, Eliseo fue a Betel. Según iba por el camino, unos chiquillos salieron de la ciudad y se pusieron a hacerle burla. Le decían:
-¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!
Él se volvió, los miró y los maldijo en el nombre del Señor. Entonces salieron del monte dos osas y despedazaron a cuarenta y dos de aquellos chiquillos.
2 Reyes 2, 23-24.
-¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!
Él se volvió, los miró y los maldijo en el nombre del Señor. Entonces salieron del monte dos osas y despedazaron a cuarenta y dos de aquellos chiquillos.
2 Reyes 2, 23-24.