Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

viernes, 30 de marzo de 2012

PUZO: El delito es bueno para América


No pretendo dar lecciones de moral. Intento, únicamente, buscar el por qué de ciertas cosas. Si la delincuencia es buena para América, ¿qué ocurre? ¿Cómo podemos adaptarnos a una sociedad que permite a los fabricantes de cigarrillos introducir el cáncer en la garganta de cien millones de americanos? ¿Cómo podemos adaptarnos a una sociedad que posee los medios para fabricar máquinas purificadoras de la sangre que salvarían la vida de millares de enfermos del riñón, pero prefiere gastar su dinero en nuevos bombarderos? ¿Cómo podemos adaptarnos a una sociedad en la que los industriales venden píldoras deformantes, y luego, para proteger su inversión, hacen lo imposible por evitar la intervención del gobierno? ¿Cómo podemos adaptarnos a una sociedad que recluta hombres para hacer la guerra, y permite, al mismo tiempo, que sus hombres de negocios se beneficien del derramamiento de sangre? ¿Cómo podemos adaptarnos a una sociedad cuyo jefe supremo admite haber mentido a sus compatriotas, y al mundo entero, en una acción que pudo haber provocado una guerra atómica? Estas páginas no son una denuncia, no son un tratado de moral. Tales delitos son inevitables. Pero, a medida que la sociedad se va haciendo más criminal, el ciudadano bien adaptado, por definición, debe hacerse más criminal también. Y ahora vamos a dar el paso final. ¿No es deber de todo americano el vivir tan egoísta y deshonestamente como le sea posible? ¿Qué otra cosa puede hacer para que las ruedas de la industria no se detengan? El hombre de negocios perverso y malintencionado, que lucha por los beneficios con la misma ferocidad que emplea un tiburón para capturar a un hombre caído al mar, ¿ha estado haciendo siempre lo más conveniente? ¿Puede ser cierto que lo que es bueno para la General Motors es bueno para América? ¿Es que la carretera que conduce a la vida feliz está pavimentada con mentiras, robos y estafas? En nuestra sociedad, la respuesta debe ser afirmativa. Y es por ello que el delito es bueno para América. Para los discrepantes existe sólo una alternativa. La de que la sociedad, embozada en los ropajes de la ley, enmascarada por la religión, armada con una autoridad nacida en los comienzos de la historia, es, por sí misma, la gran criminal de la humanidad.

Mario PUZO, Los documentos de El Padrino, Grijalbo, Barcelona, 1973.