Leyendo hace poco a Cervantes, pasó por mí un soplo que no tuve tiempo de captar. (¿Por qué? ¿Alguien me interrumpió, sonó el teléfono? No sé.) Desgraciadamente, pues recuerdo que me sentí impulsado a comenzar algo... Luego, todo se disolvió. Guardamos todos un libro, tal vez un gran libro, pero que en el tumulto de nuestra vida interior rara vez emerge o lo hace tan rápidamente que no tenemos tiempo de arponearlo.
Enrique VILA-MATAS, Bartleby y compañía, Anagrama, Barcelona, 2000.
Enrique VILA-MATAS, Bartleby y compañía, Anagrama, Barcelona, 2000.