Hume copió tres veces su Historia de Inglaterra antes de enviarla a la imprenta. Se lo confesó a un célebre marqués, que todavía vive, cuando éste le felicitó por la extremada corrección estilística que impera en la obra. Es lo que hay que hacer. Sin esta precaución, ¿cabe esperar acaso que, a menos en lo que a redacción se refiere, haya algo que conduzca a la inmortalidad? Buffon también lo hacía.
Georg Christoph LICHTENBERG, Aforismos, Edhasa, Barcelona, 2006.