Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

jueves, 9 de junio de 2011

KAPUŚCIŃSKI: Un día más con vida

"La gente se despierta sin pensar que tal vez ése sea el último día de su vida. Una sensación maravillosa, pero que se ha vuelto tan ordinaria que nadie le presta atención."

"Actuaban con la mayor impunidad; en Luanda no existía poder alguno y ellos querían vengarse por todo: por la revolución de los claveles, por la pérdida de Angola, por sus carreras rotas."

"A lo mejor pertenecía a esa clase de personas -me he topado con gente así en muchas ocasiones- que sacan más satisfacción, antes que del propio acto de matar, de tener esa posibilidad; de saber que podrían matar y que, sin embargo, no lo hacen."

"Hay que guardarse muy mucho de los nganguela porque son muchos, muchísimos, y hablan una lengua que no hay manera de entender y que les sirve para ocultar sus malas intenciones."

"En aquel instante nos pareció hermosa. ¿Por qué? Porque nuestro estado de ánimo así nos lo dictaba, porque lo necesitábamos, porque así lo queríamos. Siempre creamos la belleza de las mujeres, así que en aquel momento creamos la belleza de Carlota."

"Hacía muchos años que habían perdido todas sus guerras. Desde entonces sabían que no podían ganar y que su única salvación consistía en ocultarse en la selva."

"La lengua bantú no conoce el tiempo futuro, para los bantúes no existe tal noción, no les atormenta la inseguridad de lo que pueda pasar dentro de un mes o de un año."


Ryszard KAPUŚCIŃSKI, Un día más con vida, Anagrama, Barcelona, 2003.