Jorge Luis BORGES: "Nadie puede leer dos mil libros. Yo no habré pasado de una media docena. Además no importa leer, sino releer."

domingo, 5 de agosto de 2012

BUÑUEL: Dalí


En 1979, con ocasión de la gran exposición Dalí en París, en el Museo Beaubourg, acepté prestarle el retrato que me hizo en otro tiempo, cuando éramos estudiantes en Madrid, un minucioso retrato que realizó dividiendo el lienzo en pequeños cuadros, midiendo exactamente mi nariz, mis labios, y en el que, a petición mía, añadió varias nubes largas y ahiladas que me habían gustado en un cuadro de Mantegna.

Con motivo de esta exposición, teníamos que reunimos en París, pero, como se trataba de un banquete oficial, con fotógrafos y publicidad, rehusé asistir.

Cuando pienso en él, pese a todos los recuerdos de nuestra juventud, pese a la admiración que todavía hoy me inspira una parte de su obra, me es imposible perdonarle su exhibicionismo ferozmente egocéntrico, su cínica adhesión al franquismo y, sobre todo, su odio declarado a la amistad.

Hace algunos años, yo declaré en una entrevista que, de todos modos, me gustaría tomar una copa de champaña con él antes de morir. Él leyó la entrevista y dijo: "A mí también, pero no bebo".


Luis BUÑUEL, Jean-Claude CARRIÈRE, Mi último suspiro, Debolsillo, Barcelona, 2008.